Cuando un pico, o peor aún, una red de pesca se enreda alrededor de la hélice de su barco, tendrá que tratar de resolver una de las averías más graves que pueda enfrentar en el mar. Imaginen lo que podría suceder si este problema se presentara al entrar en el puerto o mientras se está a punto de superar algunos baches, se corre el riesgo de quedar sin propulsión del motor en el peor momento, con todas las consecuencias del caso. De hecho, los cuerpos extraños enredados con fuerza en la hélice bloquearán el eje y las palas con la posibilidad de causar problemas graves al aparato motor y poner en riesgo la seguridad del barco y la tripulación.
Por desgracia, este inconveniente puede ocurrir tanto en la maniobra, como durante un amarre o en el mar abierto, donde lamentablemente los residuos de redes viejas, picos, bolsas de plástico y otra basura causan cada vez más accidentes. Si escuchas que las revoluciones del motor disminuyen o alguna vibración anormal, podría haber un cabo atascado en la hélice del motor.
En el momento del enredo de la parte superior en el motor, el barco se ralentizará hasta detenerse automáticamente, en pocos momentos el motor se apagará por sí mismo. En caso de que el motor no se apague por sí solo, le recomendamos que retire la marcha y el gas lo antes posible. A veces, si tenemos suerte, insertando por unos instantes la marcha atrás insertando lograremos liberar la hélice (en particular en el caso de bolsas de plástico y cogollos no demasiado grandes), pero esta operación debe realizarse con extrema precaución. Si el problema no se resuelve, es mejor apagar el motor y comprobar en detalle el problema.
Ejemplos de cumbres envueltas en una hélice en un catamarán y en una embarcación con propulsión en línea de eje:
¿Cómo actuar en este caso?
Si ocurre en aguas portuarias durante el atraque:
Como se sugiere, retire inmediatamente la marcha y el gas e intente, en la medida de lo posible, asegurar el barco y la tripulación. Esta operación será tanto más rápida y eficaz cuanto más haya preparado el barco para la maniobra de amarre: Un buen número de defensas, una disposición correcta, Un poco de respeto adecuado ayudará a resolver la emergencia de perder el motor en la maniobra. La asistencia de los amarradores en el puerto puede ser muy valiosa. Una vez que el barco esté seguro y amarrado, le recomendamos que se ponga en contacto con la asistencia de la marina para que un técnico intervenga en el buceo. En la mayoría de los casos, de hecho, está prohibido bucear con o sin equipo autónomo para realizar actividades y/ o intervenciones de cualquier naturaleza y exclusión del personal profesionalmente calificado, inscrito en los registros de la autoridad marítima y autorizado por la dirección del puerto. Sin mencionar que a menudo las aguas en el puerto no son precisamente cristalinas.
Si el inconveniente se produce cerca de la desembocadura de un puerto, la mejor solución será izar rápidamente las velas y hacer todo lo posible para dirigirse hacia el mar abierto. También en este caso, le recomendamos que llame a la marina que le proporcionará la asistencia necesaria.
Si ocurre en alta mar o en lugares donde se puede bucear:
También en este caso, quitar inmediatamente la marcha y el gas e intentar, en la medida de lo posible, asegurar el barco y la tripulación, son lo primero que hay que hacer. Esto puede ser complicado en caso de mal tiempo o si estamos navegando cerca de la costa.
Una vez que estemos seguros, podemos intentar resolver el problema de forma autónoma sumergiéndonos en el agua. Sin embargo, la operación de eliminación de las líneas y picos alrededor de la hélice de inmersión solo se recomienda en caso de buenas condiciones climáticas y especialmente después de verificar que el oleaje permite realizar la maniobra con seguridad y no hay exceso de cabeceo del barco. En caso de mar agitado, la operación se vuelve muy arriesgada. El pie del cigüeñal, el eje o la propia hélice pueden causar un movimiento brusco en el casco que podría golpearlo en el cuerpo o peor en la cabeza y causar heridas graves.
Pero si las condiciones son buenas, si tienes un poco de destreza, si el agua no está tan fría y puedes aguantar la respiración, sumergirte con un cuchillo y cortar la parte superior o la red que va a bloquear la hélice, teniendo cuidado de no causar más daños a las juntas del eje y de no herirte con el cuchillo. Esto, habiendo tomado las precauciones adecuadas para evitar el encendido involuntario del motor, por ejemplo, desconectando la batería de arranque.
Por lo tanto, es una buena idea tener siempre a bordo el material necesario para realizar pequeñas actividades de buceo, como aletas, máscara, boquilla y equipos adecuados para el mantenimiento de la embarcación.
Por último, es aconsejable llevar un traje de buceo en caso de que se produzca una avería durante el invierno y, por lo tanto, en aguas demasiado frías para sumergirse en él con el cuerpo desnudo. El traje de neopreno y un par de guantes también lo protegerán de cualquier microorganismo y conchas presentes en la hélice y el casco que pueden ser extremadamente afilados.
Independientemente de que haya conseguido liberar la hélice usted mismo o con la ayuda de un profesional, es una buena práctica comprobar a continuación:
- El buen estado del sello de goma de la hélice. Puede suceder que la parte superior se enrolle sobre el eje y luego sea aspirada por la junta que inevitablemente irá a arruinarse. En este caso será necesaria la intervención de un mecánico.
- Por desgracia, si el motor se ha esforzado mucho, los daños podrían ser graves. Se controlará la alineación del eje, la integridad y la alineación del soporte del eje y también los bloques silenciosos del motor.
- Cuidado con el hilo de pescar: tiende a enrollarse en el eje, se debe quitar con cuidado.
¿Cómo podemos disminuir la probabilidad de un evento así?
Seguramente durante el amarre en lugares concurridos siempre hay que tener cuidado con los picos y las trampas que desafortunadamente pueden terminar en la hélice. Sin embargo, existen en el mercado varios dispositivos "talla superior", adaptables a su barco y con un precio asequible que podrían resolver este inconveniente.