La cafetera y el café a bordo: combinar tradición y navegación
Llevar una cafetera a bordo de un barco es una tradición que combina el placer del café con la fascinación de navegar
La moka, cafetera tradicional con su diseño icónico y su capacidad para preparar un café rico y aromático, es un elemento esencial para muchos aficionados a la navegación que no quieren renunciar al sabor de un buen espresso ni siquiera durante sus aventuras náuticas.
Preparar la cafetera a bordo
Antes de zarpar, es importante elegir una cafetera adecuada al tamaño del barco y al número de personas a bordo. Las cafeteras más pequeñas son ideales para barcos con espacio limitado, mientras que las más grandes pueden satisfacer las necesidades de una tripulación numerosa.
Los barcos suelen disponer de cocinas compactas con fogones que también pueden utilizarse con seguridad en el mar. Es esencial asegurarse de que la placa de cocción es estable y está equipada con soportes para evitar que la moka vuelque durante el oleaje.
El agua y el café molido deben guardarse en recipientes herméticos para evitar que la humedad y la salinidad alteren el sabor. El uso de recipientes herméticos garantizará que los ingredientes se mantengan frescos y listos para usar.
El ritual del café en el mar
Preparar un café en un barco puede convertirse en un momento especial del día, un ritual que involucra a la tripulación y hace que la experiencia de navegar sea aún más agradable. El olor del café que flota en el aire marino tiene un efecto vigorizante y ofrece un momento de relajación incluso durante los días más ajetreados.
El momento ideal para preparar la moca es durante una pausa en las actividades a bordo, quizás a primera hora de la mañana, cuando el mar está en calma y el sol empieza a salir, o por la tarde, para un descanso refrescante.
Incluso en un barco se puede crear un ambiente acogedor para disfrutar del café. Una mesita en cubierta, unos cojines y unas vistas impresionantes convierten cada taza de café en una experiencia única. Implicar a la tripulación en la preparación puede reforzar el sentimiento de comunidad y colaboración.
Consejos para viajar al extranjero
Cuando planees viajar al extranjero, siempre es aconsejable que te lleves tu propia moka de casa.
Esto no solo te garantiza que dispones de un producto de calidad con el que estás familiarizado, sino que también evita cualquier dificultad a la hora de encontrar una moka adecuada en lugares donde puede que no sea común o fácil de conseguir. Además, llevar una moka te permite mantener un pequeño pero significativo vínculo con tus rutinas diarias, haciendo el viaje más agradable y cómodo.
Las cafeteras que se encuentran a bordo de los barcos, especialmente los fletados, no siempre son de buena calidad. Pueden ser viejas, gastadas o de marcas desconocidas que no garantizan el mismo sabor y aroma del café preparado con la propia moka. Traer su propia moka de casa le asegura un café excelente y consistente sin sorpresas desagradables.
Algunos barcos están equipados con modernas cafeteras de cápsulas, que ofrecen una solución rápida y práctica para los pasajeros que desean un espresso sin tener que ocuparse de la preparación de la moka. Estas máquinas son fáciles de usar y pueden producir un buen café con el mínimo esfuerzo. Sin embargo, para los amantes del café tradicional y del ritual de la moka, traer su propia cafetera de casa sigue siendo una opción insustituible.
Cómo se alimenta la cafetera
Para alimentar las cafeteras tradicionales utilizaremos la cocina de gas; para las cafeteras de cápsulas, los barcos tendrán que estar equipados con sistemas de energía autónomos, como un grupo electrógeno, o deberán estar amarrados en el puerto y conectados a la red de tierra.
Consejos de seguridad
Asegúrese de que todo el equipo utilizado es seguro y adecuado para el entorno marino. Optar por acero inoxidable o materiales resistentes a la corrosión es una buena elección.
En condiciones de mar agitado, es mejor evitar el uso de cocinas u otros equipos que puedan provocar accidentes. En estos casos, es aconsejable optar por soluciones alternativas, como el café instantáneo.
Para concluir...
Llevar un café a bordo de un barco no es solo una cuestión de practicidad, sino un verdadero placer que enriquece la experiencia de navegar. Con unos pocos trucos, es posible disfrutar de un excelente café incluso en medio del mar, haciendo que cada travesía sea aún más inolvidable.
Y acordarse de traer una moka de casa, sobre todo cuando se viaja al extranjero, puede marcar la diferencia entre un café normal y un espresso perfecto. Este pequeño gesto garantizará un café de alta calidad, evitando las decepciones que pueden derivarse del uso de las mokas de baja calidad que se encuentran a bordo. Para los que prefieren una solución más rápida, las máquinas de cápsulas disponibles en algunos buques ofrecen una alternativa válida, pero nada puede sustituir el sabor y el ritual del café hecho con la propia moka. Gracias a los sistemas de energía a bordo, preparar una buena taza de café es siempre posible, garantizando comodidad y placer lejos de tierra.