Hacer frente al mal tiempo en un catamarán
La mala mar es el mayor temor a la hora de navegar, aunque las posibilidades de que te pille un temporal son muy remotas. Todo buen navegante sabe cómo y cuándo enfrentarse al mar, modernos sistemas meteorológicos garantizan informes precisos y continuos. Sin embargo, lidiar con el mal tiempo en un catamarán es ciertamente más fácil y seguro que en muchos otros barcos. Evitar el mar embravecido es fácil, pero en caso de que el destino quiera que usted se interponga en el camino, estos barcos ofrecen un rendimiento excepcional.
Los catamaranes modernos son muy resistentes, incluso en condiciones de mar gruesa, y también tienen una excelente flotabilidad. El riesgo de volcar es ciertamente bajo, puede soportar fuertes olas y viento. Hay áreas donde el clima puede cambiar abruptamente, pero no hasta el punto de sorprender a un barco a menos que esté navegando por senderos oceánicos. La particular estructura de los catamaranes permite una buena navegabilidad y manejo de maniobras, además de que también puede alcanzar una buena velocidad de crucero. Obviamente, el patrón debe saber lo que hace, porque el viento, si se lo toma mal, puede levantar el catamarán con consecuencias comprometedoras.
Qué hacer para afrontar el mal tiempo en un catamarán
El lado psicológico es fundamental, nunca entrar en pánico y evaluar todas las opciones posibles. Lo primero que debe hacer es actualizarse sobre las condiciones climáticas de la ruta recorrida, teniendo en cuenta la dirección de la tormenta, la distancia al puerto más cercano y las posibles vías de escape. Todo con la frialdad y claridad necesarias en estos casos, el pánico no ayuda y solo complica las cosas. Cuando la situación es clara, se debe adoptar la estrategia más correcta para evitar el riesgo de encontrarse en medio del mar embravecido.
Organizando a la tripulación y a los pasajeros por precaución, la prevención siempre puede prevenir lo peor. Cada miembro de la tripulación debe estar listo para ofrecer su contribución si es necesario. Utilice siempre chalecos salvavidas y cinturones, bloquee todos los objetos móviles que puedan saltar a la cabina colocándolos en los casilleros. Si la embarcación auxiliar está en el agua, súbala a bordo y átala firmemente para evitar que se desplace o se convierta en un problema en la cubierta. Cerrar todas las escotillas y portillas para evitar que entre agua en la cabina, la lluvia podría ser repentina y copiosa.
Precauciones para no dejarse sorprender por el mar embravecido
Obviamente, se deben llevar a cabo todas las acciones y precauciones para evitar lo peor y no ser atrapado desprevenido, incluso si te acercas a la tormenta, los efectos se mitigarán en gran medida. El catamarán puede enfrentarse al mar embravecido pero es necesario conocer sus cualidades pero también sus límites. Si todo se hace como se debe, las posibilidades de molestias serán mínimas.
La mayoría de las veces, las advertencias meteorológicas también llegan con días de anticipación, por lo que el efecto sorpresa ciertamente debe excluirse. En cualquier caso, hay que tener muy en cuenta todas las posibilidades, siendo necesario estar preparado para cualquier mal tiempo, lluvia o marejada.