Las Granadinas son un complejo de 32 islas, arrecifes o atolones repartidos a lo largo de 72 kilómetros entre el Mar Caribe y el Océano Atlántico. Si estás pensando en organizar un viaje a un lugar paradisíaco, de esos donde desconectar de todo para refugiarte en la belleza de la naturaleza, pero también donde relajarte entre el sol, mar cristalino y fondos marinos para explorar, las islas Granadinas del Caribe son absolutamente el destino adecuado para usted.
Salga de Martinica, una isla volcánica capaz de encantar con sus vastos paisajes, donde kilómetros de playas se alternan con densos bosques tropicales, en un derroche de diferentes culturas, tradiciones e historias. Aquí podrá admirar el panorama imperdible desde Morne Gommier, escalar el volcán activo del Mont Pelée, bucear en Diamond Rock, explorar el fondo marino de Pointe Borgnèse o aventurarse en la cueva de los murciélagos.
San Vicente es una ciudad que rezuma un antiguo encanto caribeño además de estar llena de atracciones que vale la pena visitar. El centro histórico es un laberinto de calles pintorescas y coloridas y al llegar a Fort Charlotte podrás disfrutar de una increíble vista de la ciudad y las islas circundantes. Si amas la naturaleza, los Jardines Botánicos o una caminata por el famoso Vermont Nature Trail son perfectos para ti. Sin embargo, la mejor manera de explorar San Vicente es tomar la Leeward Highway Scenic Drive, una carretera de cuarenta kilómetros que cruza la costa occidental de la isla, pasando por pueblos, playas de arena negra y plantaciones de cocos.
Bequia es una isla montañosa cubierta de buganvillas, cactus, frangipani y adelfas. Entre las playas más hermosas, hay que mencionar Princess Margaret Beach y Lower Bay, caracterizadas por una extensión de arena blanca que desciende hacia aguas cristalinas. En la localidad de Park Bay se encuentra el Old Hegg Turtle Sanctuary, una "reserva" fundada por un pescador jubilado para proteger a las tortugas carey, una especie del Atlántico en peligro de extinción.
Desde el mar, los Montes Olimpo y Parnaso perfilan la silueta de Union Island, que alguna vez fue una gran plantación de algodón. Mayreau, en cambio, es la más pequeña de las islas habitadas: desde la playa de Saline, subiendo una colina, se llega a un pequeño pueblo sin nombre donde generalmente hay más turistas que habitantes. En el lado opuesto de la isla, Saltwhistle Bay es un lugar sublime, tan hermoso como pocos en el Caribe.
Otras islas pequeñas que debes visitar son:
- Palm Island, una pequeña isla que hasta 1966 fue un pantano infestado de mosquitos hasta que dos soñadores americanos la alquilaron al gobierno, la reclamaron y literalmente la cubrieron de palmeras;
- Happy Island, construida por un solo hombre cargando rocas, hormigón y conchas. En este pequeño paraíso sólo hay una casa con dos habitaciones, un bar y un par de altavoces que difunden la música por toda la isla.
La última parada, aunque no la menos importante, es la Reserva Marina de Tobago Cays, donde podrás avistar numerosas criaturas marinas como esponjas, corales, peces, loro y cofre, meros y, si tienes suerte, incluso algunos tiburones nodriza, además de los fantásticas tortugas verdes que viven en estas aguas.
