Madagascar: la magia de ese paraíso que no puede esperar
Madagascar es sin duda un destino privilegiado, una isla para descubrir y circunnavegar a vela. Las bellezas que emergen del mar ya dan una idea de la majestuosidad de la naturaleza que cubre este país. La isla más grande de todo el continente africano está situada en la parte sureste y bañada por las aguas del Océano Índico. Su belleza indiscutible no puede ser ignorada, para ser vista y experimentada sin demasiada demora. Si tenemos en nuestra agenda unas vacaciones inolvidables y sorprendentes, entre los posibles destinos solo podemos contemplar Madagascar.
La oferta turística de este país es formidable: desde el mar increíblemente rico en flora y fauna endémica, hasta las vistas que despejan cualquier duda sobre la existencia del paraíso. La isla es un polo atractivo para los amantes del buceo, ya que se pueden explorar fondos marinos de rara belleza y arrecifes de coral rebosantes de vida. La naturaleza incontaminada reina en todo el país, que en su mayor parte depende de los ingresos del turismo para el sustento de la población.
Navegando Madagascar para admirar toda su belleza
No cabe duda de que la península es increíble en este país, sin embargo, la perspectiva que ofrece el mar es de una belleza deslumbrante: navegar por estas costas es como soñar despierto. Llegar a hermosas calas donde el agua baña tímidamente la arena blanca es inigualable, solo inspira un pensamiento que suspende el tiempo, ¡esperando que este nunca termine!
Con el barco es posible ver Madagascar en su conjunto desde una perspectiva ciertamente especial que muestra por completo la majestuosidad de su naturaleza. Las aguas que rodean la isla están muy pobladas; de hecho, no es raro ver a los mamíferos marinos más grandes del planeta que prefieren este tramo de mar por su riqueza. Madagascar es un mundo lleno de vida donde puedes ver animales como las ballenas frente a la costa de la isla de Sainte-Marie, un pequeño trozo de tierra cerca de la bahía de Helodrano Antongila en el norte del país.
Todo lo que podrías desear de unas vacaciones
Si, como dicen, la enfermedad africana es real, unas vacaciones en Madagascar podrían convertirla en patológica. Imposible no sorprenderse con tanta naturaleza inmóvil, animales y plantas únicas. En este contexto ambiental es posible encontrarse con peces, tortugas gigantes, lémures, iguanas y camaleones, como es fácil encontrarse con un perro o un gato en nuestras calles.
El país es perfecto para unas vacaciones en velero, ya que las aguas de Madagascar son tranquilas, el viento adecuado es suficiente y, en cualquier caso, nunca agitado. Puedes ir contra el viento y disfrutar de la tranquilidad del mar surcando las aguas que se asoman a fondos cristalinos y arrecifes de coral. Definitivamente un viaje inolvidable, así que tenemos un consejo para ti: ármate con la mejor cámara y toma las mejores fotos de tu vida. A este destino, aunque remoto, se puede llegar desde Italia en una media de nueve horas de vuelo, un pequeño sacrificio que se verá ampliamente recompensado, ya al aterrizar, para visitar un país como Madagascar. La combinación de una travesía entre la navegación y la naturaleza en esta isla puede ser realmente sorprendente: para aquellos que nunca han navegado, hacerlo por primera vez en el Océano Índico será como nacer por segunda vez.
