Los Kuna, también conocidos como indios de San Blas, son una población compuesta por unos 40.000 individuos de lengua chibcha y que, en su mayoría, residen en las islas de San Blas, en Panamá. Los Kunas son una población poco desarrollada y su economía se basa en la pesca y la agricultura, principalmente en el cultivo de maíz, camote, caña de azúcar y tabaco.
La gente se organiza en pueblos o, a veces, en ciudades reales, esto depende de qué tan grande sea la familia, es decir, de cuántas generaciones la componen y si todos residen en el mismo lugar.
En las comunidades, por lo general, los habitantes se asientan a la orilla de un río y entre éste y la casa hay un camino y los campos se ubican lejos de las casas. Las casas son viviendas amplias en las que reside toda una generación, desde los mayores hasta los bisnietos y la mayor parte de la población duerme en hamacas y la ropa se coloca sobre cañas de bambú o dentro de cajas. La mayoría de las casas tienen paredes construidas con cañas de bambú y techo de paja, pero algunos Kunas han logrado construir casas de concreto con techos de chapa corrugada.
Según la tradición, las mujeres deben llevar faldas largas hasta los tobillos y camisas de colores, sobre las que se cosen molas, piezas formadas por diferentes capas recortadas de una tela de colores. También deben llevar un anillo de oro en el tabique nasal, pulseras y tobilleras.
En esta población, la sucesión y la herencia se dan por línea materna, de hecho los hombres gozan de autoridad, especialmente en el ámbito público, pero en virtud de la filiación de la mujer. La religión está dirigida por el chamán, llamado nele, quien se encarga de mediar entre el mundo humano y el de los espíritus.