Grecia jónica: del mar a los monasterios de Meteora
La Grecia Jónica es la que comparte mar con nuestro sur de Italia (Puglia, Calabria y parte de Sicilia), y por ello los paisajes son muy parecidos. El viaje perfecto en un velero pasa desde Corfú, una parada si lo queremos necesario para logística y avituallamiento, hasta Lefkas. Dos grandes islas para explorar esta franja costera helénica, entre el hermoso mar y una costa con mil ensenadas y montañas sobre el agua.
Desde estos dos puertos se puede llegar a Meteora en unas 2/3 horas en coche, un lugar muy especial por sus monasterios encaramados en acantilados de arenisca. Es un destino turístico muy popular en Grecia y es uno de los centros más importantes para la Iglesia Ortodoxa. Los monasterios son un total de 24, cada uno construido en los últimos siglos con un esfuerzo inimaginable en las cimas de estos espectaculares "monolitos".
Increíble primera vista
A medida que te acercas a los picos de estos acantilados de arenisca, tienes la impresión de un escenario surrealista, misterioso y místico. Algo que recuerda a épocas pasadas, antiguas que hoy en día estamos acostumbrados a reconocer gracias a muchas películas de Hollywood. Las formaciones rocosas, además de albergar estos extraordinarios monasterios, ya declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, han contribuido a la construcción del pueblo de Kalambaka. Esta pequeña comunidad, que se erige justo al pie de las rocas, es también centro turístico y punto de encuentro de miles de visitantes.
Subiendo por la carretera que bordea los "meteoritos", llegarás a un punto donde podrás aparcar el coche, y siguiendo a pie llegarás justo a uno de los picos. La vista desde este punto es increíble, con vistas a Kalambaka y alrededor puedes admirar la mayoría de los monasterios. Seguramente Meteora merece una visita de al menos un día completo, para romper las vacaciones de navegación con una muestra de la cultura y la historia griegas.
Un viaje entre las bellezas del mar y la tierra
Desde Corfú (Igoumenitsa) para llegar a Meteora se tarda sólo 2 horas, atraviesas parte del interior griego entre pueblos y paisajes rurales. Mientras que desde Lefkas se tarda un poco más de 3 horas en llegar a los monasterios, en este caso pasando por el golfo de Arta y cerca del lago Ioannina. Digamos que además de las bellezas del mar helénico, visitar los "meteoritos" también ofrecerá la oportunidad de ver la parte norte central de Grecia. Todo ello con una variedad de paisajes que hacen que el viaje lleno de imágenes y emociones no tenga fin.
Un destino que no debe perderse, Meteora realmente merece una visita por su fascinante "extrañeza", un lugar que realmente induce a la reflexión. Una excursión que completa la experiencia de un viaje en velero por las costas griegas, donde aún hoy se puede saborear la milenaria historia de este gran país. De alguna manera descendemos y tenemos fuertes lazos con Grecia, y visitar su interior es como redescubrir una parte de nuestra historia y raíces. El consejo es equiparse con zapatos cómodos para caminar, una botella de agua para excursiones y, por supuesto, una cámara potente. ¡Las imágenes que puedes tomar serán para siempre un gran recuerdo para desempolvar en cada ocasión!