Revoluciona tu concepto de crucero y descubre la nueva tendencia relajada de un crucero a bordo de una verdadera casa flotante. Este año no hay cabina de maniobra o cabinas estrechas como alojamiento. Una casa flotante completa te espera para unas vacaciones de crucero como nunca antes has visto, todo en nombre de la comodidad y la relajación total. Todo lo que tienes que hacer es subir a bordo con tu familia y/o amigos, nosotros nos encargamos del resto. Toda una tripulación está a tu disposición para acompañarte en tu viaje por los canales holandeses.
Un crucero en una casa flotante, ¿cómo funciona?
No es el típico crucero marinero, esta vez viajarás en una casa real que navegará por los míticos canales holandeses. Una experiencia vista hasta ahora solo en las grandes películas de autor o a través de novelas que han hecho historia. Recorrerás las mismas vías de agua que surcan el centro norte de Europa y que, llegando de Francia y Bélgica, a través de Holanda desembocan en el Mar del Norte. Un crucero con ritmos de navegación agradablemente relajantes, ideal para reponerse de las fatigas de un año de trabajo. Podrás echar un vistazo a los colores del campo que se extienden hasta donde alcanza la vista, acunado por el suave balanceo de la navegación. Una semana entera para descansar y recargar. Nuestra oferta incluye:
- Entrada y salida de sábado a sábado
- Salida de Vinkeveen en Holanda y regreso a la misma base
- Itinerario totalmente personalizable
En pocas palabras, máxima libertad. Si te sientes cómodo, puedes comandar nuestra casa flotante: la prueba práctica de navegación está incluida en el precio; de lo contrario, no hay problema: la tripulación a bordo se encargará de todo, lo que le permitirá disfrutar plenamente de su relajación.
Hasta Ámsterdam y el Mar del Norte
Descansar, de acuerdo, pero no solo. Hay muchas cosas que puedes hacer durante tu crucero. Por ejemplo, andar en bicicleta por el camino de sirga, pedaleando entre los aromas de la campiña holandesa. Desde Vinkeveen hasta Ámsterdam hay solo 50 km, 7 esclusas para cruzar por una duración aproximada de unas 10 horas de navegación. Una vez allí, puede amarrar y decidir cuánto tiempo permanecer: su casco antiguo, con la densa red de canales del siglo XVII dentro del Singelgracht, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad e incluido en la lista de la UNESCO. Ámsterdam es sin duda una ciudad para saborear agradablemente, llena de cultura y museos que contienen obras maestras absolutas de la Historia del Arte como el Rijksmuseum o el Museo Van Gogh. Pero también coffe shop y el famoso De Wallen, el barrio rojo más famoso del mundo.
Si te apetece llegar hasta el mítico Mar del Norte, te recomendamos que navegues hasta Leeuwarden. Un recorrido que te hará descubrir los rincones más recónditos de esta tierra tan fascinante, hecha de espaciosos silencios, ruido de viento y crujido de la hierba; hecha de nubes que se reflejan en la superficie casi inmutada del agua de los canales que estás navegando, para este crucero único en el mundo que te acabas de regalar y que sin duda te has ganado.