OCEANIS 40.1 | PRES-O40-23-I

Registro disponible a partir de las 17:00 en el puerto de embarque. Tras el registro técnico y una breve presentación del barco, podrá ocupar su lugar en los camarotes y embarcar en la cocina antes de zarpar.

Salimos de Portorosa navegando hacia el norte, hacia la hermosa isla de Lipari. Con una superficie de 37 kilómetros cuadrados, esta isla, modelada a lo largo de los siglos por no menos de 12 volcanes, es la mayor de todas las Eolias y se encuentra a unos 20 m de la costa de Sicilia. Montañosa y escarpada, muestra su naturaleza volcánica a lo largo de sus costas, donde se suceden profundas cuevas, pintorescas playas y amplias bahías rodeadas de rojos acantilados y blancas coladas de piedra pómez. Puede parar a darse un chapuzón cerca de las hermosas calas de Portinente, Vinci, Punta del Perciato o la playa secreta de Acquacalda. Porto Pignataro y la playa de Marina Lunga serán un excelente lugar de desembarco para pasar la noche.

Zarpamos de Lipari, navegando hacia el norte para llegar a Stromboli. El volcán del que procede la isla es uno de los seis únicos volcanes del mundo que están "constantemente" en erupción. El litoral de la isla está repleto de cuevas y bahías con amplias playas de arena negra, así como de pequeñas calas solitarias donde detenerse a darse un chapuzón en las aguas cristalinas de mil tonalidades de azul. El pequeño pueblo cercano a la arenosa Punta Lena merece sin duda una visita.

Después del desayuno, levamos anclas hacia el suroeste en dirección a Salina. Esta isla, con altos acantilados que se precipitan en un mar azul, es la más verde de todas las Eolias, cubierta de helechos, olivos y árboles frutales. Puede atracar en el hermoso puerto de Santa Marina y desembarcar para visitar la bonita ciudad con su maravillosa iglesia del siglo XVIII y sus característicos campanarios. Esta será la oportunidad perfecta para disfrutar de una cena en tierra y saborear la sabrosa cocina local.

Zarpamos temprano por la mañana desde Santa Marina para hacer una parada al norte de Salina. La pintoresca bahía de Pollara, con su hermosa playa y sus deshabitadas casitas de pescadores, es una imagen de postal que no debe perderse. Tras el almuerzo, zarpará de nuevo hacia el este, hacia Panarea. Aguas cristalinas, pintorescos acantilados y encantadores fondos marinos le esperan aquí, lo que convierte a esta isla en un destino popular para buceadores y submarinistas. Puede echar el ancla en Cala Junco, uno de los puertos más emocionantes de las Islas Eolias, y desembarcar para realizar una excursión a las ruinas de un antiguo pueblo prehistórico.

Desde Panarea se echa el ancla para navegar por la mañana hacia el oeste, hacia la isla de Filicudi. Enseguida le encantará su hermoso litoral, en el que se alternan escarpados acantilados y peñascos con hermosas playas llanas, como la de Capo Graziano. Con la embarcación se pueden explorar las numerosas cuevas, la más famosa de las cuales es sin duda la cueva del Bue Marino, con su increíble fondo azul cristalino.

El desembarco está previsto para las 09:00 horas del sábado.